Estamos en Adviento
Madre María Luisa siempre vivió el
tiempo litúrgico del Adviento como una preparación esmerada e ilusionante a la
fiesta entrañable de la
Navidad. Y esa manera de vivir la contagiaba a su alrededor
creando unos ambientes muy vivos. Era típico en ella hacer “las aplicaciones”.
Esto consiste en hacer cosas o actividades concretas, que se aplican
significativamente a actitudes o acciones espirituales. Haciendo las
aplicaciones, ella en primer lugar, y todas con ella, preparan cariñosamente lo
relativo al nacimiento del niño Jesús. Cada prenda que se hace comporta una
aplicación o un compromiso espiritual. Todo pequeñito y todo lo necesario para
el Niño que va a nacer, van preparando
la “canastilla” material y espiritual para ofrecerla entre villancicos en la Noche Buena. El 13 de
diciembre de 1943 escribe así:
“Como a Ud. le dije, sigo con
la misma práctica de ofrecer todo a Jesús, y es tan bueno, que a veces, sin
considerar en la ruindad de mis ofertas, me permite oír su voz clara y dulce.
Una de las veces que esto me
ha sucedido fue el día de la Purísima Concepción. Estaba abriendo lana para
hacer un colchoncito al Niño Jesús, y al mismo tiempo, estaba haciendo las
aplicaciones de cómo haría ese colchón dentro de mi corazón para que Jesús
descansara a su placer. Estaba tan entusiasmada en esto, que no me daba cuenta
de cuanto me rodeaba. Me encontraba embebida en cuerpo y alma. Me parecía estar
casi en el Cielo.
Entonces oí la voz de Jesús. ¡
Cómo lo conocí!. Me dijo: “¡con cuánto gusto acepto ese descanso que me
ofreces! ¡Esposa mía de mi corazón!. Abrígame y dame amor por los que me lo
niegan”.
Esto me dio mucha alegría por
una parte, mas por otra ¡qué tristeza! ¡Pobre Jesús, cómo se nota la necesidad
que tiene de ser amado cuando no rehúsa aceptar mi mísero amor! ¡Qué humildad
tan grande me enseña!”.(CPP 5)
Seguirán los preparativos de la Navidad y las
aplicaciones, haciendo la “canastilla” para el Niño Jesús. El P. Pedrosa la
invita a que “su corazón sea un volcán de fuego de amor para con ese amantísimo
Amante, que pide amor, por ser tan poco amado”. (Cpp 5)
Algo sobre la Madre María Luisa...
Octava Entrega
El P. Manuel predica en Hellín la novena a la Virgen Inmaculada del año 1951.
El día 8 por la mañana, se encuentran en la Parroquia de la Asunción, el párroco y
arcipreste de Hellín D. Antonio Sánchez, el P. Manuel y Madre Maria Luisa. Este
encuentro de los tres en el templo de la Asunción de Hellín, en el día de la Inmaculada, es un hito
histórico. Se decide el comienzo de una misión-fundación en el Barrio de las
Cuevas de Hellín.
Estas son unas pinceladas... Para unirla con la fiesta de este Sábado
👇
8 de Diciembre: Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María
¡Quién causa tanta Alegría!!!
¡La Concepción de María!!!!
Compartiendo 😇
Matagalpa