... Algo de la Madre María Luisa...(Padre Alfredo)
(Tercera Parte)

Madre María Luisa con una amistad de joven. 

Nos situamos ya a mediados del año 1929. María Luisa, con sus diecisiete años y medio, está en su mayoría de edad como persona. Podemos decir, sin lugar a dudas, que el año 1929 es también el comienzo de su mayoría de edad como persona religiosa. Este año marca uno de los hitos de su vida, es muy rico en vivencias espirituales importantes en el conjunto de su experiencia espiritual. Es necesario recordar brevemente los acontecimientos o “gracias” de este año.

En primer lugar, va a ir siempre de la mano de Santa Teresita. Esta santa será su guía espiritual en esta época tan trascendental de su vida y en el resto de su vida. “me enseñaba a amar a Jesús que era mi más ardiente anhelo”. Será su espiritualidad la espiritualidad de Madre Maria Luisa y también de su fundación. Se considerará siempre su discípula y esa  misma experiencia de Dios como Amor misericordioso marcará toda su vida. ¡Cuánto me gustaba leer los episodios de esta querida Hermanita mía, Teresita del Niño Jesús! y ¡qué bien los entendía! Ella me ha enseñado, en gran parte, a copiar a Jesús en mí”.


En este año 1929, empieza a escribir unos papeles que titulará, muchos años después, como “CONFIDENCIAS de Jesús”. Se siente inundada de unas experiencias interiores nuevas y sublimes. Por otra parte, no encuentra  a quien comunicar estas vivencias, tan intensas. Así se van convirtiendo en confidencias muy secretas. Un día, se decidió a ponerlas por escrito y así hará en otros años de su vida. Guardará “sus papeles” entre los objetos personales.

Es en este año 1929 cuando se decide su vocación religiosa concreta. 


Hoy también compartimos un gif de la 
Convivencia de este pasado 19 de Agosto en Matagalpa
¡Ánimo Jóvenes! ¡El Señor les Ama y llama!