«si Cristo no ha resucitado, inútil es nuestra predicación, inútil es también vuestra fe».
(I Cor. 15,14)
¡Sábado Santo! Víspera
de mi perpetua unión con mi Jesús. ¡Madrecica mía! ¡Ayúdame! Mañana quedaré
constituida en esposa de tu Hijo. Prepara mi corazón. Pon en él la pulcritud de
los ángeles. Pon tu misma pureza Madre mía. Sólo así seré digna. (Madre María Luisa)