Estar en sus Manos

 Son muchos los aspectos de la Oración que no practicamos, pero como siempre es el Señor quien, se adelanta primero y vela por nosotros. 

Generalmente lo que hacemos son peticiones, sobre todo materiales, sin estar empapada de amor ni es fruto de nuestra conexión con Dios.

Para esto nos ilumina el Padre Manuel en el Estudio de la Divina Providencia:

"Cierto que es legítima nuestra oración de petición siempre que se haga desde la fe...

La oración supondrá siempre nuestra condición de hijos a partir de ella será lícito y bueno por nosotros el pedirle también al Padre cosas materiales:

* Porque Jesús es el Señor también de la creación material.

* Porque el Padre quiere poner al servicio de los que aman a Cristo todas las cosas...

* El Padre nos ama. Sabemos por Evangelio, que toda nuestra vida hasta los detalles más insignificantes, forman parte de la solicitud amorosa que tiene para con sus hijos.

Dios ha creado al mundo y a nosotros en Él y no puede abandonarlo a un destino ciego o un desenlace casual, sino que interviene en su gobierno...

Dios escucha a sus amigos. No se deja vencer en generosidad y amor. Para la eficacia de la oración de petición importa mucho la calidad de nuestra intimidad con Él." 

 ¡CONFÍA, EL SEÑOR TE AMA!!!