¡Oh Espíritu Santo! Abraza nuestros corazones con el fuego de
tu Divino Amor. Para que, el más pequeño átomo de nuestro cuerpo y alma sea una
llamarada, que consuma el mundo entero. Esto piden tus pequeños. (Madre María Luisa)
¡Ven Espíritu Santo!!!
Inunda nuestros corazones. Llénanos de Paz y Amor que lo necesita el mundo entero.
Cura las heridas más profundas de nuestro ser
que seamos mejores personas, hermanos y amigos.
Sé nuestra guía, en un mundo confuso,
remanso en los problemas,
brisa para amar a todos,
Paz para todos los hombres en guerra
y Libertad en el Amor para los oprimidos,
que viven injusticias.
¡Ven Espíritu Santo!!!
¡Ayúdanos!